EL ESPIRITU DE LA MUJER EMPRENDERORA
Crear es una de las actividades más importantes de las personas. La capacidad de crear es la que ha permitido mejorar la humanidad, avanzar y desarrollarse, transformando todos los aspectos de la vida aumentando su calidad, desde la vivienda, al transporte, las comunicaciones, la salud, el ocio, etc.… En este proceso de transformación participan muchas personas con diversas habilidades. La emprendedora es la que identifica las oportunidades, se anticipa y las hace realidad asumiendo su riesgo. El espíritu de la mujer emprendedora esta estrechamente ligado a la iniciativa y a la acción. Las mujeres dotadas de este espíritu emprendedor poseen la capacidad de innovar; tienen voluntad de probar cosas nuevas, o hacerlas de manera diferente; son creativas y flexibles.
En el ámbito económico el espíritu de mujer emprendedora se identifica con el espíritu empresarial. Crear una empresa implica identificar una oportunidad de negocio, organizar los recursos necesarios para su puesta en marcha y hacerlos realidad.
Las cualidades de una mujer emprendedora son:
A nivel personal: creatividad, autonomía, tenacidad, sentido de la responsabilidad, capacidad de asumir el riesgo
A nivel sociales: liderazgo, espíritu de equipo, y solidaridad.